Queridos amigos:
Un abrazo cercano para todos en este VI Domingo de Pascua, después de dos días -jueves y viernes- que nos han ayudado a mirar con novedad hacia atrás y hacia adelante.
El jueves CUMPLIMOS DOS MESES DEL CONFINAMIENTO que desde el 14 de marzo puso al país en modo “pausa”. Me impresionó el programa especial de TVE esa noche, recogiendo testimonios muy duros de personas que han vivido situaciones límite: una madre contagiada y por eso separada de su hija recién nacida; el fallecimiento del padre al que no pudieron acompañar ni en su agonía ni en su entierro; la entrega, desgaste y pasión de médicos y enfermeras que lo dieron todo por sus pacientes, mientras se dolían por compañeros suyos a los que se llevó el virus; la decisión de un grupo de cuidadores de confinarse en la residencia donde trabajaban para acompañar mejor a los mayores… Testimonios reales que transmiten profundidad vital, dolor y lucha, superación y esperanza.
Pensaba que todas esas personas han crecido en sensibilidad humana y hondura espiritual. Le pedí a Dios que nos diera a todos nosotros ESA CAPACIDAD DE MIRAR CON PROFUNDIDAD LA VIDA: ¿Qué ha pasado y cómo eso me ha traspasado? ¿Qué ha aportado a mi manera de estar en el mundo y mirar el futuro? Ese día iniciamos la campaña parroquial “Todos somos testigos”. Anímate a participar.
Y el viernes ocurrió algo que nos llevó a todos a mirar hacia adelante, y a mí a discernir cómo abordar el futuro inmediato: Las autoridades sanitarias mantienen a Salamanca todavía en la fase 0, pero podremos abrir las iglesias para celebrar misas y funerales. ¡Es una gran noticia! Aunque solo podamos usar el 30% del aforo y con numerosas normas de protección que se detallan en una carta del obispo que os enviaremos.
Después de escuchar a muchos colaboradores, creo que IR POCO A POCO ES LO MEJOR. Las semanas que vienen serán reveladoras. Se trata de hacer una “desescalada pastoral” bien hecha, para reducir el riesgo de contagio y del temido rebrote.
Importante: el Papa Francisco y el obispo han dado A TODOS LOS FIELES LA DISPENSA de asistir a la misa presencial mientras dure la pandemia; id al templo solo los que libremente queráis ir. LOS MAYORES Y PERSONAS DE RIESGO NO VAYÁIS TODAVÍA. La mayoría de los que soléis participar de nuestras misas parroquiales sois mayores de 65 años: sed responsables ahora y seguid las misas en casa por televisión, como en estos dos meses. Ya llegará el momento de recuperar el templo para todos, y llegará antes cuanto mejor hagamos las cosas ahora. Poco a poco, con prudencia, con confianza.
Dios tiene paciencia, tengámosla nosotros. En el evangelio de hoy, Jesús nos dice: “YO LE PEDIRÉ AL PADRE QUE OS DÉ EL ESPÍRITU, QUE MORA EN VOSOTROS”. El está con todos nosotros, con los que podamos asistir la semana que viene a las misas presenciales y con los que estaréis en vuestras casas siguiendo las televisadas. Y todos formamos el mismo Pueblo de Dios que camina en Santa Marta, por el Espíritu Santo que se nos ha dado. No estamos al final, estamos al principio de la desescalada. Sigamos haciendo bien este camino, con la confianza del Espíritu que nos anuncia Jesús.
Buena semana para ti y tu familia. Un abrazo de vuestro párroco,
Mariano