El retiro de Semana santa fue una experiencia totalmente nueva para mí. Doy gracias a la comunidad Adsis, que me dio la posibilidad para participar nuevamente de otra actividad que ellos realizan.
Mi principal objetivo era dedicarme a vivir Semana santa más profundo, es decir, aprovechar al máximo los tres días de retiro, ya que nunca me había dado el tiempo para hacerlo. Esta fue una oportunidad clave para poder reflexionar en torno a ese contexto y darme cuenta de varias cosas importantes que me van ayudar para seguir creciendo.
La dinámica del retiro fue muy entretenida. En una primera instancia se realizaría en la ciudad de Temuco, pero luego se cambió a la ciudad Valdivia; pese a que se tuvo que cambiar la estructura y actividades del retiro, esto no fue un impedimento para participar. Comenzó con la llegada al lugar (Colegio Santa Marta de Valdivia), donde primero llegamos siete integrantes de Valdivia, uno de Temuco y luego otros seis de Santiago. Desde el comienzo el ambiente que se genero fue muy grato para mí, fue muy agradable conocer gente nueva con ganas de participar, de querer hacer cosas por otros y generar un cambio. Esto me sirvió para darme cuenta de que estaba con gente que tenía algún propósito y pensamientos similares o iguales a los míos.
Desde el comienzo el ambiente que se generó fue muy grato para mí, fue agradable conocer gente nueva con ganas de participar, de querer hacer cosas por otros y generar un cambio.
Las actividades que se trabajaron durante esos días fueron de mucha reflexión y de compartir nuestros pensamientos: sobre los diferentes temas en relación con lo de semana santa, lo sucedido con Jesús, sus pensamientos y los de aquellas personas que lo rodeaban. Los temas trataban sobre ciertas injusticias sociales, qué es lo que estamos haciendo mal, qué es lo que podemos hacer y comprometernos como jóvenes. Otra actividad fue la de visitas de enfermos; para mí ésta fue muy significativa, porque me hizo volver a darme cuenta de que siempre hay oportunidades para volver a realizarlas y de que no todas son iguales. La familia que visité era muy cariñosa y muy amable, el ambiente era demasiado alegre y se compartieron muchas experiencias de vida de todos los que estábamos presentes. Nunca esperé encontrarme con aquella experiencia tan gratificante.
Para finalizar, agradezco nuevamente la experiencia que pude vivir gracias a la comunidad Adsis. Aprendí mucho y me sirvió para darme cuenta de muchas cosas que estaban ocurriendo, y cómo eso puede involucrar y afectar a otras personas. Estas son instancias muy importantes para el trabajo a futuro, ya que nos sirven para seguir creciendo en el área de la espiritualidad y fomentándonos como personas.