Ceuta, 1 jul (EFE).- Cuatro nadadores, todos ellos de Barcelona y pertenecientes a la Fundación Adsis, han cruzado hoy a nado el Estrecho de Gibraltar uniendo las costas peninsulares con las de África para conseguir dinero para los niños y familias más desfavorecidas.
El reto, denominado "Brazadas por oportunidades", se ha llevado a cabo hoy al ser conscientes de que "miles de personas (nada más y nada menos que 2.800 sólo en 2016) mueren en estas mismas aguas del Mediterráneo cada año buscando una vida mejor, huyendo de las guerras y de la miseria y no podemos afrontar nuestro reto deportivo sin intentar ayudar de algún modo", han explicado en la página web creada para este evento.
Por este motivo con el reto han querido ayudar a esas personas que buscan su oportunidad de una vida mejor ya que todos los fondos captados a través de este evento han ido destinados a la Fundación Adsis, una entidad que desde hace 50 años trabaja para transformar la desigualdad en oportunidad.
Con el reto cumplido, los nadadores han indicado que han conseguido intercambiar brazadas por horas de apoyo a estos niños y jóvenes
En sus centros ofrecen a niños y jóvenes en situaciones difíciles la posibilidad de pasar las tardes en un entorno positivo y de confianza, con acceso a los recursos necesarios para estudiar y a profesionales y voluntarios que les brindan apoyo educativo y emocional.
La intención era conseguir financiar 2.000 horas de apoyo educativo para niños y adolescentes, "teniendo en cuenta que con 5 euros podemos financiar 2 horas de estudio".
Los nadadores Antonio Guillén, de 58 años, Elisenda Calonge, de 27, Luis Esteban Guerra, de 53, y Josep María Serra, de 59, han sido los protagonistas de cruzar juntos las costas del Estrecho, según ha informado a Efe la Asociación de Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (ACNEG).
Los nadadores se han encontrado con un viento de poniente fuerza 1 que ha favorecido la travesía, la cual han completado con un tiempo de 5 horas y 35 minutos para recorrer 16,8 kilómetros, tras llegar a la playa Dalia de la costa marroquí.
Con el reto cumplido, los nadadores han indicado que han conseguido intercambiar brazadas por horas de apoyo a estos niños y jóvenes.
Fuente original: EFE. - La Vanguardia