“Tejer” se está poniendo de nuevo de moda. Más allá de las labores de nuestras abuelas, hoy podemos encontrarnos hombres y mujeres en torno a unos cuantos ovillos de lana que siempre van acompañados de conversaciones y diálogos, de encuentro. Es una oferta cada vez más atrayente para personas de diversas edades, orígenes, que llevan a esas reuniones sus propias “labores”, los proyectos que cada uno y cada una quieren elaborar.
No me puedo imaginar cómo podrían esos grupos llegar a formular una “labor común” para tejer entre todos los miembros. ¿Cómo decidirían el tipo de punto, el color… si es chal o chaquetita?.
Una de las soluciones que más rápidamente se nos viene a la mente para resolver una situación como la descrita es la de recurrir a una votación e, incluso, que vaya precedida de un debate para exponer las bondades de cada propuesta. Y es probable, que, en medio del debate, haya que recurrir varias veces a recordar cuál era el objetivo que queríamos atender, pues podríamos estar dedicando nuestras energías a describir nuestra idea de la manera más convincente posible y olvidando el objetivo común.
En nuestras comunidades y en varios otros grupos que conozco estamos empezando a dar pasos en otra manera de tejer juntos y juntas. Podemos llamarle diálogo generativo, o conversaciones espirituales o búsqueda de consensos; pero, lo llamemos como lo llamemos, son procesos en los que, queremos seguir discerniendo en comunidad, aunque dedicando nuestras energías no sólo al “qué” sino al “cómo” hacerlo.
Vivimos en una época de incertidumbres frente al futuro y de gran diversidad en el presente, y sobre todo una época en la que somos conscientes de ello y queremos abrazarlo. Quizá este sea el punto de partida, donde he de enfocar inicialmente (o primeramente) mi energía: reconocernos en nuestra diversidad no como algo que distorsiona el paisaje, sino como lo que colorea su identidad. Acoger las diferencias nos puede estimular a buscar nuevas perspectivas desde las que asomarnos a la realidad, al punto de vista y, sobre todo, a las experiencias de partida desde las que otras personas o colectivos se asoman.
Accede a la descarga para leer el artículo completo.
Autora: Begoña Martínez