La historia de Hanae es la historia de los más de 17.000 jóvenes que cada año atendemos en Fundación Adsis. Jóvenes que solo necesitan que alguien crea en ellos y les acompañe para darle la vuelta al destino.
Si quieres saber más acerca de Hanae, aquí tienes la entrevista que le hicieron en Fundación Adsis hace unos meses.
'Me llevaron a un centro de menores y la pesadilla acabó'
Hanae tiene 18 años y acaba de firmar contrato por un año como dependienta en una tienda de ropa. Teniendo en cuenta que el paro juvenil en nuestro país asciende a más del 50%, esto ya es una muy buena noticia. Pero cuando conocemos la historia de Hanae, el hecho se convierte en algo extraordinario.
- Hanae, ¿cómo has conseguido este trabajo?Un día me llamo Cori, de Fundación Adsis, para decirme que había la oportunidad de entrar en un programa especial para empezar haciendo una formación de dependienta y en caso de superar exitosamente esta fase entrar a trabajar en una multinacional de la moda. No dudé dos segundos en decirle que me apuntara.
- Pero tú no eras la única candidata, ¿no?¡No! Hay muchos jóvenes buscando una oportunidad como ésta. Pero creo que Cori me eligió porque sabía que me lo iba a tomar muy en serio. Y una vez me aceptaron para el curso, di todo lo que pude y más. Y si te esfuerzas, al final obtienes resultados. Estaba convencida que acabaría consiguiendo el trabajo.
- ¿Y en qué ha consistido la formación?A lo largo de un mes estuvimos haciendo una formación específica de atención al cliente. Si la superabas, el siguiente mes era de prácticas. He aprendido muchísimo, sobre el mundo del téxtil, de la moda, la atención al cliente. Una experiencia muy buena. Al final casi pierdo la oferta de trabajo porque tenía un problema con los papeles, pero ahí Cori fue muy hábil e hizo que la empresa se diera cuenta que precisamente si me hacía una oferta de trabajo mis papeles se regularizarían.
- Pero ese no fue el único problema, ¿no?No…, la verdad es que por el camino ha habido de todo. También estuve a punto de no poder hacer las prácticas. Tengo una niña de un año, y para asistir al curso la tenía que cuidar mi pareja (no tengo a nadie más), pero como hasta que he cumplido los 18 años he estado viviendo en una residencia de menores tuteladas sólo para chicas, él no podía entrar a cuidarla. Y en la casa donde él vivía tampoco querían a bebés. Y yo me negaba a que se pasaran el día en la calle, ¡con el frío que ha hecho este invierno! Cuando conté el problema en Adsis enseguida mediaron con la residencia y consiguieron que mi pareja pudiera entrar cuando yo no estaba para cuidar a la niña.
- Segundo obstáculo superado.Sí, pero todavía hay más. A mitad de curso cumplí la mayoría de edad y ya no podía vivir en la residencia. Con mi pareja buscamos una casa para vivir los tres, pero en Barcelona sólo nos podíamos permitir habitaciones en las que no queríamos criar a nuestra hija… Al final nos hemos ido a vivir Manresa en un piso perfecto para formar una familia. Yo pensaba que eso sería un problema para el puesto de trabajo, pero con Cori hablamos con la empresa y me buscaron una tienda aquí ¡Trabajo a cinco minutos de casa! ¡Estoy contentísima!
- Hanae, ¿cómo es que has estado viviendo en una residencia de menores tutelados?Pues porque el marido de mi madre me pegaba, me quemaba… de todo. A mí y a mi hermana pequeña. Estuvimos así bastante tiempo hasta que gracias a mi novio decidí no esconderlo más. Al decirlo, a mi hermana y a mí nos llevaron a un centro de menores y esa pesadilla se acabó.
- ¿Qué le dirías a un joven de hoy que no encuentra trabajo?¡Que se mueva! Yo he tenido mucha suerte, pero creo que también he conseguido muchas cosas porque me he movido y he pedido ayuda. En sitios como Adsis, por ejemplo, te orientan para saber qué opciones tienes; si tienes problemas, te echan un cable para solucionarlos y siempre –incluso ahora que ya tengo el trabajo y todo- te van llamando para saber cómo estás.
- ¿Cómo te ves de aquí a diez años?Con mi niña ya mayor y, si todo sigue igual de bien, con mi pareja. La verdad es que me gustaría tener mi propia tienda y tener otro hijo. Aunque para esto último voy a esperar un tiempo, a estar segura que le puedo dar un buen futuro.
Hanae, gracias por tu tiempo. Y que todos tus sueños se hagan realidad.
Fuente original: Fundación Adsis