El Adsis Eguna (Día de Adsis) tuvo el pasado domingo, día 27, en Gipuzkoa el acento habitual de toda celebración, que busca reforzar los pilares básicos de un carisma a favor de los jóvenes y pobres y bajo un prisma cada vez más amplio. La parroquia de Nuestra Señora de Aranzazu, en Lasarte-Oria, se convirtió en foco de encuentro de todos cuantos viven, sienten y acogen con afecto el sentido de la presencia contenida en el término vocacional Adsis.
Pero además de la celebración, el día del carisma derivó en un acto reivindicativo por la igualdad de las personas y la denuncia de las diferencias establecidas por el color de la piel y la procedencia. Adsis, como tantas otras entidades sociales proclives a derribar los muros de la incomprensión y la marginación de personas que han optado por buscar su porvenir en un país diferente al suyo, participó en la XVI Marcha contra el Racismo y la Xenofobia que unió Trintxerpe con el corazón de Donostia en el Boulevard.
El recorrido a pie, bajo una fina lluvia, concluyó con una votación simbólica en defensa del derecho de lo inmigrantes a emitir su sufragio. Supuso el anticipo de una comida en los bajos de la parroquia de Nuestra Señora de Aranzazu, que unió a hermanos, asociados y amigos en un encuentro cordial.
La eucaristía –con la lectura de la última Carta Adsis intercalada en diferentes partes de la celebración- fue una expresión de agradecimiento y un aliento espiritual para sentir en lo profundo la buena nueva de una vocación, que es camino, verdad y vida.
