El día a día de la Segunda Conferencia Latinoamericana
Sábado 28 de abril de 2018.
Comenzamos este día pidiendo el Espíritu que nos haga contemplar el camino recorrido antes de llegar a esta etapa presencial de la Conferencia: Hermanas y hermanos, que reunidos en la capilla de la casa, en silencio agradecido, observan frases del “futuro bonito” que soñamos para nuestro movimiento, fotografías de las diversas comunidades, los candados que bloquean la creatividad, las preguntas sin respuestas que pensamos comunitariamente, elementos del contexto que favorecen y limitan el camino comunitario, etc. Es hermoso contemplar la “línea de vida” de las comunidades latinoamericanas que realizó nuestro hermano Felix, de Esmeraldas, dando cuenta de la presencia amorosa de Dios en nuestra historia Adsis latinoamericana.
La sencillez de la contemplación nos ayuda a pasar por el corazón lo que hemos reflexionado juntos, pudiendo consignar, en los cuadernos personales, que recibimos el primer día, emociones, sentimientos, evocaciones, mociones del Espíritu.
La mañana continúa con una ponencia sobre el contexto social y eclesial latinoamericano con nuestro hermano Josu Redondo y la teóloga argentina Virginia Azcuy. Esta última nos invita a varios desafíos, destacando la necesidad de “discernir los signos de los tiempos”. Esto es indispensable si soñamos en la renovación de la Iglesia, de nuestro propio movimiento: “El cambio no tiene rumbo si no discernimos”. Fue muy significativo la enunciación que realiza de los signos de los tiempos que ella reconoce en medio de nuestra Iglesia, entre los que sobresalen: la opción preferencial por los pobres y la escucha atenta a los jóvenes, a lo que ellos nos pueden enseñar. Los hermanos y hermanas pudimos realizarle preguntas sobre lo expuesto y profundizar sobre el contexto eclesial en Latinoamérica.
Posteriormente, y a partir de esta ponencia, se realizó un trabajo en 4 grupos que dialogaron sobre los desafíos planteados por Virginia y Josu, profundizando en los elementos que nos proporcionaron para ampliar nuestra mirada del contexto donde estamos inmersos como comunidades latinoamericanas. El trabajo grupal finaliza con una puesta en común donde compartimos lo dialogado.
El almuerzo permite el descanso de los conferencistas.
La tarde de trabajo, de este sábado, se abre con una exposición de Eloisa, religiosa del Sagrado Corazón, facilitadora de nuestra Conferencia. Parte compartiendo lo que es su experticia que es la educación popular, definiéndola como una “concepción metodológica educativa desde donde pararnos para transformar la realidad”. Esta metodología, que parte desde lo que vivimos para hacer lectura de esa vida, es la que hemos utilizado en el tiempo de preparación de la Conferencia: vivir-mirar-leer la vida y volver a la práctica de manera diferente.
Esta presentación nos introduce a la primera actividad de la tarde que es trabajar desde la “cartografía social”, construyendo juntos nuestro mapa latinoamericano desde lo que somos. Esto nos permitirá, mirando desde los diversos países, y desde nuestras propias percepciones completar o ampliar la mirada de la realidad de nuestro continente. Lo hacemos reuniéndonos por países y compartiendo en plenario lo que experimentamos al realizar dicho mapeo.
La actividad continúa. La siguiente actividad se centra en las “preguntas sin respuesta” que las comunidades elaboraron. La invitación es a profundizar en ellas haciendo un juicio de dichas interrogantes, formándose tres grupos: fiscalía, defensoría y el jurado. Destacaron las alegaciones de Alfonso como fiscal y de Juan Escalera como defensor, quienes con distintas pruebas defendían o acusaban a las preguntas sin respuesta. Después de una larga deliberación el jurado no logra un acuerdo, por lo que el juez dicta veredicto señalando que las preguntas que se formularon si tenían respuesta y que la tarea es atreverse a buscar verdaderamente ese tipo de preguntas porque nos abren a la búsqueda y a la discusión constructiva. Ese tipo de interrogantes nos abren al riesgo y al aprendizaje de vivir en la incertidumbre y en la sorpresa.
Nos dirigimos al finalizar a la capilla donde recogimos el día y los ecos que las distintas experiencias provocaron en nosotros.
Después de la cena Mari Jose y compañía invitaron a los conferencistas a compartir la “Feria de las culturas” donde desde la alegría y el buen humor se valoró la diversidad que somos y que enriquece nuestro ser Adsis latinoamericano.
Autor: Juan Carlos Igor.