– “Ida” de Pawel Pawlikowski
Esta historia de una novicia ha recibido importantes reconocimientos como la mejor película y el mejor director y guión en los Premios del Cine Europeo de este año y así mismo es candidata a los Oscar y a los Globos de Oro a la mejor película extranjera. Anna, una joven huérfana, cuando está a punto de hacer sus votos tiene dudas y su responsable en la comunidad religiosa le invita a que visite a su tía Wanda. Esta salida en busca de su identidad le enfrentará al descubrimiento de su origen y le contrastará con el modelo caduco de su tía, una jueza comunista que da ido perdiendo el horizonte ahogándose en su pasado. Una reflexión sobre las raíces personales y colectivas con una significativa referencia religiosa.
– “Philomena” de Stephen Frears
Cuatro nominaciones a los Oscar presentan esta película de contrastes con una magnífica actuación de Judi Dench. El primer contraste se produce entre Philomena, una anciana enfermera que ha tenido una vida humilde y que ahora busca al hijo que le arrebataron para darlo en adopción, y el periodista Martin Sixsmith que acaba de perder su trabajo como asesor del Partido Laborista. Dos mundos distantes que acabarán por encontrarse. El segundo será el de la fe sencilla y profunda de Philomena en contraste con la fe endurecida y encubridora de la verdad de unas monjas que han “perdido el oremus”.
– “La sal de la tierra” de Wim Wendersy Juliano Salgado
Dos maestros se dan cita. El fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado y el cineasta alemán Wim Wenders. Este documental, de nombre bíblico, trata sobre el itinerario de denuncia fotográfica y la trayectoria vital de Salgado. Un camino de descenso a los infiernos del mundo. Le acompañaremos, junto con su cámara, a Etiopía, Congo o Ruanda donde descubriremos de devastación del hambre y la sequía, de la muerte y la barbarie. Trabajaremos en las minas de oro de Sierra Pelada Brasil. Seremos testigos de las consecuencias de la guerra del Golfo o acompañaremos a los refugiados del planeta en Mozambique, Sudán, Vietnam o la ex Yugoslavia. La belleza para retratar del dolor al servicio de la denuncia. Y más allá de la noche una verde esperanza que permite seguir diciendo “Y vio Dios que todo era muy bueno”.
– “Noé” de Darren Aronofsky
Una interesante reinterpretación del texto bíblico introduciendo en el relato algunas novedades que mantienen la fidelidad al mensaje central del libro del Génesis. Sobre el fondo de la lucha, en el corazón de los hombres, entre el bien y el mal van apareciendo los distintos personajes. Así Noé no será un héroe clásico sino el ser humano que entre dudas y dolor busca la voluntad de Dios. Naameh, su esposa, y su nuera, Ila, representan la familia y son las defensoras de la vida. En el horizonte, el Dios compasivo fiel a la alianza incluso tras las traiciones humanas (Tubal-Caín).
– “Trash, ladrones de esperanza” de Stephen Daldry
Desde las favelas de Brasil nos llega esta aventura de tres jóvenes que se enfrentan a la corrupción política y policial con la única arma de su honestidad y la ayuda de un viejo sacerdote y una voluntaria norteamericana. Cine-fábula de denuncia sobre las desigualdades sociales y donde la fe es un motivo para la esperanza y donde el dinero no tiene la última palabra. Un “Slumdog Millionaire” de tono latino y donde la iglesia sí es un hospital de campaña.
“Nunca es demasiado tarde” de Uberto Pasolini
Una historia sobre la trasparencia de la bondad en el personaje de John May, un encargado de organizar los funerales por los muertos que nadie reclama. Donde la gratuidad se desborda en un exceso de atención que la administración municipal no está dispuesta a asumir. Donde el protagonista, un hombre solitario y misterioso, descubre en los recuerdos de los difuntos los rastros sus personas y sus vidas así como su propia razón para vivir. Y además cuenta con una hermosa confesión de la comunión de los santos.
– “Cuando todo está perdido” de J.C. Chandor
En pleno océano Índico, en un velero solitario, un hombre casi anciano tiene un accidente cuando en la noche choca contra un contenedor. La película nos mostrará su lucha paciente y resistente por sobrevivir, en una mezcla de audacia, ingenio y fuerza espiritual para enfrentarse a las pruebas y la dureza de un mar tempestuoso. Genial Robert Redford este papel que es un permanente “salto sin red”, con un montaje y sonido excepcionales y con uno de los mejores finales del cine espiritual reciente.
– “Las vidas de Grace” de Destin Cretton
Nos ofrece el camino reconciliación Grace con su pasado. Para ello su vida cuenta con dos grandes apoyos. Por una parte, su trabajo en “Short Term 12” como educadora en un centro con chicos en situación de riesgo, que son el espejo de su propia vida. A pesar de su juventud es una supervisora eficaz, cercana y generosa, de ellos acoge sus heridas pero ellos le devuelven su confianza. Además cuenta con el apoyo incondicional Mason, compañero de vida y trabajo, que ha recibido el amor gratuito en su familia y sabe lo que es vivir de la fe.
– “Blanca como la nieve, roja como la sangre” de Giacomo Campiotti
La conmovedora historia de un joven de 16 años, enfrentado a una difícil experiencia que le lleva a redefinir sus sentimientos en cuanto a amistad y amor, vida y muerte, y a aprender la importancia de cumplir sus sueños. “Siempre me he preguntado por qué el amor y la sangre son del mismo color: ahora ya lo sé”. Nueva película sobre la enfermedad incurable en los jóvenes, también en este año hemos tenido “Bajo la misma estrella”, en este caso basada en un éxito literario de Alessandro D’Avenia, con la “Divina Comedia” como fondo, una realización de tono juvenil y con una clara apertura a Dios como misterio de amor.
– “El sueño de Ellis” de James Gray
En 1921, Ewa y su hermana Magda tienen que abandonar su Polonia natal y emigran a Nueva York. Cuando llegan a la isla de Ellis, a Magda, enferma de tuberculosis, la ponen en cuarentena. Ewa se deberá enfrentar sola a la supervivencia y así conocerá a Bruno, un chulo que a base de engaños le llevará a la prostitución. Historia bien contada con una sólida dirección y con la presencia de la fe como fuente de resistencia de la protagonista. Ewa desde su apertura a Dios logrará trastocar la dura realidad y descubrir el perdón e incluso la añorada felicidad.
Periodistadigital: Las mejores películas de cine espiritual de 2014