Podríamos filosofar mucho y tontamente sobre eso de que los jóvenes traen la innovación a la Historia. Espero que así sea. Pero sólo quería hoy compartir un par de eventos en los que jóvenes, pocos y entusiastas, hacen, luchan y bregan para cambiar a mejor las cosas. Los titulares se los suelen llevar otros, los subnormales neonazis que insultan a los inmigrantes y minusválidos, por ejemplo (perdón por el “subnormales”, término insultante que ya no se usa).
Veo a un grupete en Valencia limpiando una playa. Venga sacar sacos de basura…. (Recuerdo los 21 sacos que sacamos una vez en la orilla del Arga en Pamplona, en el Pleistoceno Medio, aproximadamente, y la limpieza de la ría en Fadiouth/Senegal, no hace tanto). ¡Qué felicidad ver sus ganas, sus manos manchadas de limpiar! Les felicito por ese paso pequeñísimo dado. Están organizados y respondiendo a la convocatoria del Clean Up Day europeo, con grupos como “Amigos de la Tierra, Surfrider, Greenpeace y Retorna”. Ver enlace:
Como dice Odile, la hija de Rodriguez de la Fuente, “cuando un barco se hunde no basta con achicar agua, hay que tapar el agujero”, y éstos chicos y chicas están haciendo ambas cosas, limpiar y denunciar, actuar y proponer (el tema de reducir los envases a través del retorno, como hacían nuestros padres, está ya en los gobiernos). Me alegra verlos, os comparto, sin su permiso pero en complicidad por la causa, algunas fotos y enlaces ¿os animaréis a hacer como ellos/as en vuestra ciudad?
Activistas ambientales encuentran grandes cantidades de botellas y bolsas de plástico y latas de bebidas en la playa de la Patacona de Valencia en el Clean Up Day. La implantación de dos medidas: volver a vender aguas, refrescos, zumos y cervezas con depósito e implantar una tasa a las bolsas de un solo uso reduciría en un 80% los residuos que acaban en el mar.
También recuerdo en una campaña reciente (https://heroesporelclima.org/) en torno al Cambio Climático, a las jóvenes Nathalie, de Barcelona, y Claudia, de Getafe. ¡Qué buena gente, valiente para salir en los medios y para ser activista en sus centros educativos y calles!
Y otro grupo de jóvenes, más talluditos pero ninguno aún con canas, éste que me llegó desde Manta, Ecuador. Tras el terremoto, las religiosas que sobrevivieron en una casa en la que perdieron a 7 hermanas…. Rodeadas de amigos (el divertido y buen P. Patricio, al fondo), aún tienen ganas de sonreír y de quedarse junto a su gente, a recomenzar tantas cosas….
Ejemplares todos ellos, los admiro hoy, también a esta pelirroja en el Pirineo francés ¡más roja que el propio quebranta!
Saludos desde Gijón, amigos y amigas.
Pedro Jiménez
Biólogo y cura Adsis
