Cuando, en el primer trimestre del año 2020, hicimos el segundo taller del proceso de la U en relación a los prototipos, no podíamos imaginarnos el camino que hemos recorrido en estos meses.
Teníamos una inquietud ante la no igualdad, la falta de dignidad de la mujer en la sociedad y en la Iglesia, y una necesidad de denuncia de todo ello.