El Adsis Eguna (Día de Adsis) discurrió en el pasado 28 de marzo bajo el doble prisma de la reivindicación, a favor de la persona sin diferencia de raza, y la alegría del encuentro celebrado en la eucaristía y una mesa abierta. La defensa de los derechos humanos quedó recogida en la participación de la Marcha Antirracista que anualmente unifica esfuerzos e inquietudes de diferentes asociaciones y ciudadanos sensibilizados con los problemas que acucian a las personas sólo por su diferencia de piel.
Aunque no llovió, los paraguas portados durante el recorrido simbolizaron de alguna manera la protección deseada frente al racismo y otros males que crean distancias entre los seres humanos.
El itinerario a pie hasta el corazón de Donostia no hizo sino abrir el apetito de una día rico en ingredientes de reencuentros y agradecimientos por la vocación regalada a todos cuantos sienten a Adsis como algo propio o cercano.
La comida en los bajos del parroquia de Nuestra Señora de Arantzazu, de Lasarte-Oria, ejemplificó, de alguna manera, la mesa abierta a amigos de la comunidad. Su sentido se convirtió en sacramento en la eucaristía posterior, en las que las palabras de aliento de Gonzalo resonaron como una invitación a la fidelidad del cada día por un bien y una necesidad para el conjunto de la Iglesia. Familiares y amigos se unieron a la celebración en una clara expresión de afecto y respuesta a la atención sentida en el día a día. Un aperitivo redondeó la fiesta compartida.
Puedes ver las fotos del Día de Adsis en la galería de Adsis Gipuzkoa:
http://www.adsis.org/pages/gipuzkoa/galeria.html