Algo menos de un centenar de comensales coincidieron en fechas recientes en los bajos de la parroquia de Nuestra Señora de Aranzazu, de Lasarte-Oria, para compartir una cena y sumarse con su aportación de fondos a una acción solidaria con el proyecto Utasa, desarrollado por Adsis en El Alto (Bolivia). El encuentro se enmarcó en la programación de cenas solidarias impulsadas por el grupo de misiones de la parroquia, que tanto bien hace en su faceta de sensibilización y búsqueda de recursos para iniciativas promovidas en pueblos necesitados del planeta.
Su ejemplo cunde, de forma periódica, en el ánimo de personas de buena voluntad y espíritu altruista que responden a su convocatoria y en un gesto, ya de por sí fraterno como es compartir una misma mesa, contribuyen a financiar proyectos.
En esta ocasión, la presencia de Mari Luz Arruti sirvió de excusa, razón y estímulo para organizar la cena solidaria, que arrojó una nada despreciable recaudación de cerca de 1.200 euros. A su conclusión, la propia Mari Luz -apoyada en un vídeo de fondo- trazó rasgos del proyecto Utasa, en sus vertientes educativa, nutricional, etc; y vino a significar las necesidades que acucian a la población.
En un gesto de agradecimiento por la contribución de Lasarte-Oria a costear un proyecto anterior en Ecuador, Mari Luz hizo entrega al grupo de misiones de un cuadro que colorea simbólicamente su ejemplo de colaboración.
Un sacerdote de Benin, invitado en la Semana de África programa en Aranzazu, dirigió unas palabras de aliento a los presentes, a partir del deseo de fraternidad manifestado por Jesús y expresado en una mesa compartida.
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