PRIMERA SERIE CON VARIAS TEMPORADAS SOBRE JESÚS DE NAZARET
Con un inesperado éxito de público en EE. UU. en medio del muy competitivo mercado de las series, sus creadores aspiran a realizar hasta siete temporadas. Su creador, Dallas Jenkins, procede del contexto del evangelismo norteamericano. El guion, estilo visual y banda sonora busca especialmente atraer al público joven o a aquellos espectadores que no conocen a Jesús.
Ya contábamos con los largometrajes sobre Jesús que han poblado la historia del cine con más o menos acierto. Se trata de una herencia alargada donde hay gran variedad de visiones, con inclinaciones al espectáculo como en La historia más grande jamás contada, a la literalidad como en El Evangelio según san Mateo, a la indagación enredada sobre la humanidad y la divinidad en La última tentación de Cristo o a la exploración trágica sobre el sentido del sufrimiento en La pasión de Cristo. Sin embargo, no teníamos una serie larga sobre la figura de Jesús, aunque tenemos series sobre la Biblia y especialmente resulta inspiradora para The chosen la serie anglo-italiana Anno Domini (1985), donde se hace una narración entre ficción y realidad sobre los hechos de los apóstoles.
Lo más interesante de la serie se centra en la mirada en los discípulos
Lo más interesante de la serie se centra en la mirada en los discípulos y, desde ellos, el acceso a Jesús. Esto permite que «los elegidos» puedan ser desplegados en ficción reconstruyendo los personajes. Así, Mateo se convierte en un Asperger tipo Sheldon de Big Bang Theory; Pedro es un pescador un tanto pendenciero; María de Magdala una endemoniada sanada y los Zebedeo dos hermanos bastante diferentes. Y todo ello al servicio de presentar a Jesús en fidelidad al relato de los evangelios. Este punto de vista garantiza introducir elementos de ficción que perfilan la actualidad del personaje y su arco de transformación sin desgastar la verdadera historia. Lo que a la vez permite acercarse a la persona de Jesús en sus mismas palabras y obras, en sus intenciones y en su conciencia. Esta opción posibilita ir poco a poco en la narración, a paso de serie, entrando en aspectos que van desde los milagros a la variedad social de la época, desde la predicación a los gestos de Jesús, desde su oración a sus diferentes relaciones.
Añadiendo contrapuntos e historias secundarias como Nicodemo, el fariseo simpatizante; Atticus, miembro de la policía secreta de Roma; Tamar, la discípula etíope; Quintus, el poderoso lleno de dudas; o Edén, la esposa de Pedro.
Así, el atractivo de The chosen procede de la originalidad de este planteamiento, aunque el comienzo fue germinal. La producción se plantea al principio como un crowdfunding y el visionado en una aplicación. Esta forma de realización tenía en la base una especial relación con el público, y ya antes de nacer crece una red de colaboradores que harán de difusores de la serie. Esto ha garantizado la consolidación de la producción de las tres primeras temporadas; adentrándose en la vida de Jesús y la experiencia pascual. Todo ello acompañado del crecimiento en la distribución en plataformas y televisiones.
Cabe resaltar la fidelidad a los textos bíblicos y al contexto religioso judío
Tres criterios marcan además el estilo de The chosen. El primer criterio es el cuidado por la historicidad en el guion, la ambientación y la puesta en escena. Con las licencias de la creación ficticia de muchos rasgos de los discípulos se asume la investigación histórica reciente sobre la figura de Jesús. El segundo criterio es la mirada ecuménica, por ello son asesores de la serie un rabino, un sacerdote católico y un pastor. En este sentido cabe resaltar la fidelidad a los textos bíblicos y al contexto religioso judío. El tercer criterio es la intención de realizar un relato con vigencia actual, así la atención a las figuras femeninas entre las discípulas, la presentación de los contextos conflictivos y de poder entre los propios discípulos y los grupos de la época, así como la situación de los empobrecidos y vulnerables que reclaman la atención de Jesús. Esto supone algunas licencias que se ponen al servicio del atractivo de la narración.
El reparto de jóvenes actores va mejorando con el avance de la serie con Jonathan Roumie como Jesús, Elizabeth Tabish como María de Magdala y Shahar Isaac como Pedro entre un amplísimo elenco. La cuidadosa puesta en escena, la originalidad de la iluminación, la atención meticulosa por el lugar de la cámara y una reseñable banda sonora marcan un estilo para acompaña la historia dando atractivo y dignidad.
Ciertamente que todas las transposiciones fílmicas sobre la vida de Jesús tienen fuertes limitaciones, que no solo son las inherentes al misterio del personaje que representan, sino que también están afectadas por la dificultad de trasladar al lenguaje fílmico los cuatro evangelios escritos con una fuerte dependencia de la tradición oral. Además, los estereotipos culturales de siglos de tradición condicionan la visión histórica no solo de Jesús sino de su entorno. En este caso condiciona el enfoque de los grupos evangelistas actuales.
Sin embargo, sin sobredimensionar las pretensiones, The chosen es un relato atractivo y actual dirigido a grandes públicos y permite que la adherencia a la serie sea una ocasión para un mejor conocimiento popular de Jesús, también a generaciones que lo desconocen. Esperemos larga vida a esta serie a no perder de vista.
Es un relato atractivo y actual dirigido a grandes públicos.
Fuente: Red Pastoral Juvenil