ELENA GROSU
Para mí, la conferencia general ha sido una experiencia maravillosa. Ha sido la primera vez en que he participado en una Conferencia general Adsis. Nunca me he imaginado cuanta energía y sueños nacen en un evento como este. Lo que me ha tocado más, ha sido la vida compartida con los/as hermanos/as de todo el mundo, realidades de vida muy distintas, pero compartiendo el mismo sueño, ser presente. Ser presente con los/as hermano/as, con la comunidad, los/as jóvenes y los/as pobres.
Un canto de Taizé dice así “De noche iremos, de noche / Que para encontrar la fuente / Sólo la sed nos alumbra”. Estas palabras describen la noche que hemos salido lo/as más jóvenes para tomar algo en Guadarrama. Qué fuerte momento de compartir lo que somos, de abrir nuestra vida a los/as demás. Para mí se ha sentido como un andar a la fuente, bebiendo la misma agua que nos llena y da sentido a nuestras vidas, la fe.
Esta conferencia ha sido un testimonio de vida compartida. Nuestras vidas siguen juntas, aunque la presencia será física o en el corazón. Si la presencia física puede ser difícil, en el día de hoy, nadie nos puede robar la presencia espiritual con los/as demás. La tecnología nos ayuda a conectarnos y descubrir que somos presentes en el mismo tiempo, aunque a la distancia. Hoy, todo el movimiento Adsis es una comunidad.
JAVIER GONZÁLEZ SANDOVAL
En primer lugar quiero dar las gracias al Moderador General y al Consejo general por esta oportunidad de participar, ahora ya como delegado de la comunidad de México, en esta experiencia tan rica que aún, después de un mes, sigo saboreando y recordando el encuentro y la acogida de tantos y tantas hermanos y hermanas de Latinoamérica y Europa.
Fue para mí muy grato constatar la fraternidad que se vive en Adsis, ya que aunque no conocía personalmente a muchos hermanos y hermanas, sentí desde el primer momento la acogida y el cariño espontáneo como si ya nos conociéramos desde siempre.
Durante la Conferencia me sentí tomado en cuenta en mis aportaciones en los distintos grupos en los que participé y sentía fuertemente la presencia del Espíritu al ver como todos íbamos confluyendo hacia lo mismo, de diferentes formas...
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Autores: Elena Grosu y Javier González Sandoval
