Recemos por los médicos y el personal humanitario presente en zonas de guerra, que arriesgan su propia vida para salvar la vida de los otros.
Papa Francisco – Abril 2019
La presencia de los médicos, de los enfermeros y del resto del personal sanitario en las zonas devastadas por los conflictos, es un signo de esperanza.
Son personas sabias, valientes, buenas; que, siguiendo su vocación, trabajan en condiciones extremadamente peligrosas.
Recemos por los médicos y el personal humanitario presente en zonas de guerra, que arriesgan su propia vida para salvar la vida de los otros.