Fundación Santa Lucía-Adsis centra su actividad en la denominada exclusión residencial como referente en Navarra en la gestión de recursos para personas con dificultades de acceder a una vivienda. Acorde con las necesidades y el contexto social, su experiencia ha evolucionado con un programa diversificado de acompañamiento y gestión sin olvidar la ímproba labor del Poblado de Santa Lucía que abrigó, desde 1972 hasta su cierre en 2005, a familias gitanas e inmigrantes portugueses procedentes del chabolismo y que está en los orígenes y en la filosofía de las actuales actuaciones.
La denominación de ‘Abriendo puertas’, que identifica a uno de sus programas, es todo un símbolo en el esfuerzo de su plantel por procurar un bien tan necesario en la garantía de dignidad de una persona. Ahora y siempre hemos entendido que en la vivienda, en su calidad de hogar, se unen la dimensión de resguardo/refugio, con la dimensión más íntima y relacional donde se proyectan nuestras necesidades más básicas relativas a seguridad, afecto, aceptación, etc. Es indudable que sin un techo adecuado y seguro no se cuenta con la necesaria calidad de vida, lo que atenta directamente contra la salud física y psicológica.
Asimismo, la no disponibilidad de una vivienda, o bien la pérdida de ella, supone un deterioro tal de las condiciones de vida que no sólo dificulta factores tan diversos como la formación de nuevos hogares y estructuras familiares, la emancipación juvenil o la movilidad geográfica, sino que, en último término, puede conducir a situaciones de exclusión social.
La vivienda contribuye a que una persona o unidad familiar pueda desarrollar con autonomía y responsabilidad su aportación a la construcción social, de la que todos formamos parte.
El ‘Poblado de Santa Lucía’
El ‘Poblado de Santa Lucía nació para dar respuesta en la segunda mitad de la década de los 60 del siglo XX, a la realidad del chabolismo en Pamplona y su comarca, especialmente sufrido por familias gitanas e inmigrantes portugueses.
Durante 33 años dio cobijo temporal a 1.600 personas de unas 500 familias, que fueron ocupando alguna de las 50 viviendas construidas en la loma, ofreciéndoles además de un alojamiento temporal, acompañamiento y orientación en su tránsito de una infravivienda –muchas veces chabolas o camionetas- a una vivienda adecuada.
En la medida que descendió la población itinerante sin techo y además se fueron desarrollando los servicios sociales y una política pública de vivienda en Pamplona y su comarca, las familias fueron saliendo del “poblado”, incorporándose a barrios y pueblos de la Comunidad Foral.
En estos momentos…
Se está presente en Pamplona y Tudela desarrollando actuaciones dirigidas a familias, mujeres, menores y jóvenes.
Más que números
302 personas
Acogidas al programa Abriendo puertas, de ellas, 157 menores. El programa gestiona un parque de viviendas (99). Con carácter de ocupación temporal, está dirigido a personas y familias que por distintos motivos no acceden al mercado convencional de vivienda.
1.300 familias
En el Servicio EISOVI (Equipo de Incorporación Social en Vivienda), desarrollado tanto en Pamplona como en Tudela. Se trata de un servicio del Gobierno de Navarra, que tiene por objeto orientar y/o acompañar a personas/familias, derivadas por los Servicios Sociales, en riesgo de perder su alojamiento o a las que su actual marco de convivencia puede poner en peligro su integridad física o psicológica. A instancia de la Administración y promotoras privadas, se lleva igualmente a cabo actuaciones de intermediación comunitaria y vecinal en inmuebles donde surge conflictividad entre sus habitantes o en los que se observa un mal uso o deterioro de los elementos comunes.
62 familias
En el proyecto VIS (Vivienda de Integración Social), concebido como una de las actuaciones protegibles en materia de vivienda por el Gobierno de Navarra, se acompaña a familias con pocos recursos económicos, sociales y personales. Es un acompañamiento integral que abarca áreas como el cuidado y conservación de la vivienda, relaciones en el entorno, educación de los hijos, ,mejora de la empleabilidad de los cabezas de familia, organización de la economía familiar, etc.
17 jóvenes
En el programa de TRANSICIÓN A LA VIDA ADULTA. Dirigido a jóvenes que a los 18 años abandonan centros de tutelaje en su tránsito a la vida adulta. El acompañamiento integral está orientado a que la persona logre unos niveles de autonomía personal.
30 menores y jóvenes
En el PROYECTO PUZZLE, iniciado en 1992. Sostenido fundamentalmente con personas voluntarias ofrece Refuerzo Escolar a niños y jóvenes.
15 mujeres
Proyecto ARNASTU (respirar). Durante el duro confinamiento que hemos vivido en 2020, detectamos el deterioro emocional y psicológico de varias de nuestras usuarias monomarentales. Dos días a la semana de julio y agosto, la iniciativa procura un marco de encuentro en el que poder compartir, aprender habilidades y coincidir en espacios de descanso. La implicación de personas voluntarias lo permite.
40 personas
En el proyecto HOBETUZ (Mejorando), orientado a la mejora de empleabilidad a través de 5 Talleres: Aprendizaje y mejora de castellano; Competencias Clave; Alfabetización digital; Habilidades sociales y personales para el empleo; Orientación laboral y técnicas de búsqueda activa de empleo.