Una acción de gracias fue la que expresaron de palabra Bakarne y Jose Mari en la conmemoración del 25 aniversario de su matrimonio. Una acción de gracias que no es sino experiencia de agradecimiento y respuesta al Amor de Dios sentido, trasladada en el día a día a sus próximos. Por que el enlace de Bakarne y Jose Mari se sintetiza en la imagen de dos personas con limitaciones que se apoyan mutuamente, a partir de la convicción de que “Dios salva sin borrar nuestras miserias sino enseñándonos a caminar”.
Sólo así, con el transfondo hecho realidad en la vida cotidiana del mensaje de Jesús revelado en las Bienaventuranzas (lectura elegida en la celebración de hace 25 años y releída en el aniversario), se entiende que Bakarne y Jose Mari pronunciaran una eucaristía, hecha acción de gracias, por cuantos han sentido su calor y cercanía y con quienes aumentan su bagaje de amor.
El agradecimiento personal dirigido a cada uno de sus hijos –Jon, Maddalen y Andoni- en la eucaristía del aniversario, no fue sino el principio de un reguero de gratitud extendido a la comunidad de hermanos y a las familias que alumbraron sus inicios de creyentes y forjaron su talante humano, desprendido, cercano, afable y cariñoso. Los amigos y compañeros que son parte de las relaciones diarias escucharon de su boca palabras igualmente de agradecimiento en un ejercicio amplificador de quienes saben que la fuente de su felicidad y fidelidad no se halla en bienes materiales, sino en una certeza honda de que más allá de las limitaciones Dios apuesta por cada persona y ayuda a caminar.
